CONSIDERACIONES MÁS IMPORTANTES EN EL PRIMER AÑO DE VIDA
Durante los doce primeros meses de vida, un bebé triplica su peso y su estatura aumenta en un 50%.
La lactancia materna, según las necesidades del niño, sigue siendo la mejor manera para alimentar a un bebé sano. La leche materna satisface todas las necesidades nutricionales para el crecimiendo y el desarrollo del bebé. además, los 4-6 primeros meses de vida son un periodo de crecimiento rápido, especialmente para el cerebro, y como la leche materna contiene aminoácidos y ácidos grasos resulta ideal para satisfacer dichas necesidades. La leche materne contiene también agentes antibacterianos y aintiinfecciosos, entre ellos las inmunoglobulinas, que tienen una gran importancia en el fortalecimiento del sistema inmunológico.
El calostro, que es el fluido que producen las glándulas mamarias durante los primeros días posteriores al parto, es rico en proteínas, vitaminas y minerales. Además, contiene factores antiinflamatorios, factores de crecimiento, enzimas y hormonas que son beneficiosas para el desarrollo y crecimiento del bebé.
¿Cuándo se deben introducir los alimentos sólidos?
La incorporación de alimentos sólidos complementarios es normalmente un proceso gradual que dura varias semanas o meses, y que debe comenzar en torno a los 6 meses de edad para que el niño desarrolle la capacidad de masticar y de hablar. Se puede aumentar de forma gradual la calidad, cantidad y variedad de los alimentos sólidos, a un ritmo que normalmente impone el propio niño. Los cereales son generalmente los primeros alimentos que se incorporan a la dieta de un lactante, y después se introducen los purés de verduras y frutas,y la carne. Si se amamanta al bebé durante los primeros 4 o 6 meses de vida, habrá menos probabilidades de que desarrolle alergias. Los alimentos que son más propicios a causar reacciones alérgicas, como la clara del huevo y el pescado, se incorporan generalmente después de los doce meses.
Debido a los cambios en el estilo de vida, la comida infantil comercializada, tiene una mayor importancia en la dieta de los niños. Son alimentos prácticos y variados, por lo que son una buena opción para complementar las comidas preparadas en casa. Los alimentos infantiles que se comercializan están hechos con frutas frescas, verduras y carne, no llevan conservantes y cumplen rigurosas normas de calidad y seguridad.